Hoy no te amé tanto como otros días, y no, no es que haya dejado de amarte, solo no tanto. El cielo no fue tan azul pero fue más claro, y los jazmines no fueron tan blancos pero pude admirar más su perfume. Hoy dejé de enfocarme en ti, y cómo me sentía cerca de ti, y, después de tiempo, me vi.
Reorganicé mi lista de prioridades, y me puse a mí antes que a mi familia, a ellos antes que a mis amigos y a ellos antes que tú. No fui iluminada, ni me sentí liberada, ya que me siento muy bendecida contigo a mi lado, y no hay manera de que coartes mi libertad. Me sentí despejada, con los ojos desempañados y la mente clara. Aprecié mi presente y tuve un cara a cara conmigo. Me angustié y enojé bastante contigo, pero, como siempre, lo guardé, y nunca te enterarás de esto, ni de muchas otras cosas más.
Nunca te lo diré, por más que preguntes por qué.
Reorganicé mi lista de prioridades, y me puse a mí antes que a mi familia, a ellos antes que a mis amigos y a ellos antes que tú. No fui iluminada, ni me sentí liberada, ya que me siento muy bendecida contigo a mi lado, y no hay manera de que coartes mi libertad. Me sentí despejada, con los ojos desempañados y la mente clara. Aprecié mi presente y tuve un cara a cara conmigo. Me angustié y enojé bastante contigo, pero, como siempre, lo guardé, y nunca te enterarás de esto, ni de muchas otras cosas más.
Nunca te lo diré, por más que preguntes por qué.
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